Los problemas sexuales pueden acabar provocando un gran malestar. Muchas dificultades relacionadas con la sexualidad no se comunican por causas sociales, a menudo por una educación sexual pobre, incorrecta o malinterpretada que nos impide disfrutar de una sexualidad sana. La terapia sexual trata estas dificultades aplicando estrategias psicoterapéuticas que nos ayudan a vivir la sexualidad de una forma segura y positiva.
Con la intervención de la terapia sexual se pueden tratar estos problemas, los más comunes son:
- Disfunción eréctil (problemas de erección)
- Eyaculación precoz (problemas de eyaculación)
- Anorgasmia (dificultades para conseguir el orgasmo)
- Vaginismo
- Dolor genital durante el coito (dispareunia)
- Falta de deseo
- Aversión al sexo
- Repertorio erótico pobre
- Relaciones sexuales insatisfactorias
- Adicción al sexo
- Otros problemas (abuso sexual, parafílias, problemas de aceptación relacionados con la orientación o identidad sexual, problemas de fertilidad, otros problemas relacionados con la sexualidad).
Algunas personas simplemente desean consultar o mejorar su vida sexual sin tener un problema específico. Los sexólogos sabemos que es difícil dar el paso, la sexualidad es una parte íntima de nuestras vidas, pero el objetivo de la terapia es sentirse mejor y a veces es más fácil afrontar los problemas con la ayuda de un terapeuta. La ventaja es que la terapia sexual suele ser efectiva a corto plazo, lo mas frecuente es que en unas pocas sesiones las relaciones sexuales mejoren.